lunes, 26 de octubre de 2009

SGCI 0145 GPH26O - 09:11:59 - 102609

Rutger Hauer aka Roy Batty.

Hubo un tiempo en el que fuimos amigos. Jamás me he reído tanto escuchando chistes por boca de alguien. Debería haberlos apuntado... Sólo recuerdo el de la chica que esputa y el del cortejo fúnebre del viajante y la vieja sorda. Antológicos. Como las coplillas coñonas recitadas con voz del malogrado Frère Roger... Después de esa época la vida se encargó de separarnos poco a poco. La última vez que hablé con J.M. -que así se llama-, fue hace cosa de un año. Nos encontramos por casualidad en una tienda de libros de segunda mano y la conversación fue tan cóncava como patética. Cuatro frases entre el hola y el me alegro de verte final, nada extraño pues las veces anteriores nos habíamos limitado a saludarnos y al clásico ¿qué tal? Luego lo he visto muchas veces en la parada del autobús, pero siempre voy conduciendo y la rotonda a esas horas no está para florituras, aunque alguna vez he pitado para llamarle la atención y saludarle... Hasta hace un par de semanas, que me lo encontré en internet.

Todo empezó con el siguiente monólogo: "I've seen things you people wouldn't believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C beams glittering in the dark near the Tannhäuser gate. All those moments will be lost in time like tears in rain. Time to die". Rutger Hauer concibió este epitafio como unas de las mayores famous last words de la Historia del cine, ya que ni estaba en el guión, ni mucho menos en el libro de Philip K. Dick. Y entre este prodigio cinematográfico y mi descubrimieno en la web media la siguiente

SECUENCIA DE LOS HECHOS:

Escucho un tema de los Cero que hace una referencia a los sueños de androides con ovejas eléctricas. Recuerdo el librito de Philip K. Dick y que lo que más me decepcionó al leerlo fue que no tenía prácticamente nada que ver con la peli de Ridley Scott, o al revés; si eres fan de Blade Runner, ni se te ocurra leer el libro. Los macguffins que hacen avanzar las tramas son absolutamente diferentes. Seguimos. Recuerdo la muerte de Roy Batty y el famoso monólogo y busco las palabras exactas en internet. Veo la secuencia en Youtube y leo el párrafo en la Wikipedia (¿es posible que aún no exista una bladerunnerpedia?). Lo de los hombros de Orión y los rayos C no me ponen en absoluto, así que paso directamente a lo de la puerta de Tannhäuser, que me suena a ópera de Wagner. Descubro una curiosa web sobre diseño gráfico e ilustraciones. Llama mi atención uno de los participantes y buceo en su portafolio y blog personal. Mi interés crece al descubrirlo como autor de una marca turística que levantó cierta polémica hace algún tiempo. Sigo y encuentro una pequeña reseña a la última peli de Almodóvar. Como la he visto hace poco y me parece una ñorda como una pirámide maya de grande, me intereso por la opinión del ilustador que a su vez se remite a lo que otro bloguero escribe en su bitácora. Y descubro con enorme sorpresa que la opinión que leo es posible que sea de J.M. algo que se confirma 3 ó 4 clicks después.

miércoles, 7 de octubre de 2009

SGCI 0144 JV07O - 09:55:33 - 071009

Ofelia. Juan Vida (2003).
Técnica mixta sobre lienzo.
162 x 162 cms.

La envidia es muy mala. Es un sentimiento tan feo como incontrolable, que obliga a uno a entrenarse en la admiración y el respeto al prójimo como terapia para evitar (o superar) el pesar por el bien ajeno. Cosa distinta es que quieras para ti los dones extraordinarios que juzgas en otros, o que te alegres de veras de los éxitos o logros de los demás. Esto es bonito y también incontrolable, aunque posible. Conozco personas enfermas de envidia, malas de natural cuyo egoismo y falsedad no conocen límites, como no podía ser de otra forma, incapaces de luchar contra esos sentimientos y camuflar el hedor que desprende su putrefacto y envidioso corazón. En fin...

En el mundo hay cuatro personas a las que envidio cochinamente por mi natural propensión al deleite sensorial, que no es ni mayor ni menor al de cualquier ser humano normal. Por orden ascendente, la primera de ellas es mi vecino el del B. Tengo muy buena relación con él pero no puedo evitarlo. Cada mañana bajo a la cochera, me siento en mi unidad de desplazamiento y contemplo unos instantes el bicharraco que el muy cabrón tiene aparcado en la plaza de garage de enfrente. Quiero ese coche. Lo necesito para mí.

A mi segundo envidiado tuve ocasión de saludarlo el año pasado. Fue en el palco de honor del Manzanares en el descanso del Atlético de Madrid-Liverpool de Champions. Se llama Nacho Lewin y presentaba El día después de C+. Además, es el propietario del segundo cuadro de Juan Vida que más me gusta, "Aire". Dudé entre hacerle una oferta por la pintura o directamente lanzarme a veinte uñas, aunque la cosa se limitó a cambiar impresiones acerca del partido. Una copia del cuadro cuelga de la pared del salón de casa gracias a mi hermano, así que pensé que podíamos dejarlo estar por el momento.

La tercera persona y segunda más envidiada por mí se llama Edward Burns. Quien esté al tanto de con quién tuvo que echar a suertes en su día el lado del látex de metro ochenta en el que dormir cada noche sabrá perdonar mi bajeza espiritual.

De la persona a la que más envidio sólo sé que es una señora. "Ofelia" formaba parte de la exposición que Juan Vida presentaba en la Galería Rosalía Sender de Valencia en 2005 y esta señora lo compró. Compró ese y otro llamado "Cuando menos se piensa", compañero de "Salta la liebre".

viernes, 2 de octubre de 2009

SGCI 0143 DM02O - 21:52:17 - 021009

José Luís Rodríguez Zapatero.

Este señor se ha ganado hoy todo mi respeto. Ver al Presidente del Gobierno de España defendieno la candidatura de Madrid como lo ha hecho hoy ZP me ha emocionado. Hasta cierto punto, conste. Tampoco es que me haya sentido más español que la cabra de la Legión, pero ahí estaba el Presidente de mi país, y ahí estaba yo pensando bien José Luís, lo has hecho muy bien, coño. Pero eso ha sido hoy; esta tarde más bien. Mañana será otro día, supongo; me temo, más bien.
En fin... un tema el rollo ese de la rotación de los continentes. Aunque más que eso, el triunfo de Río de Janeiro (...¡juro por lo más sagrado que acabo de darme cuenta de que la hija de Belén Esteban tiene el mismo apellido que esta ciudad!...), el triunfo de Río, como decía, tiene un nombre propio: Michael Payne. Es un profesional, cómo decirlo... consigue cosas. Fue mano derecha de Samaranch en el CIO y de Ecclestone en la F1. Lula lo fichó en 2004 como director ejecutivo de la Confederación de Deportes de Brasil y desde entonces... Juegos Panamericanos en 2007, Mundial de fútbol en 2014, y Juegos Olímpicos en 2016. Payne. Michael Payne. No olvidarse.

SGCI 0142 EM02O - 09:12:09 - 021009

C'mon, Vogue.

Lo que hace una letra. No la letra de una canción, que también, sino una de las letras que forman una palabra. Actitud/Aptitud. Toda la actitud que le sobra a las niñas es la aptitud que le falta al padre. Ellas le han salido góticas, y él no se ha destacado por ser un hombre del Renacimiento, precisamente. El proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2010 aprobado por este Gobierno (de peluca, saxofón pequeñito, etc...) que nos está poniendo en la vanguardia de tantas cosas prevé un importante recorte de los dineros que se van a destinar entre otras áreas a Investigacón y Desarrollo. La "i" de "innovación tecnológica" (I+D+i) ya es que ni se menciona. El que diga que éste no es un Gobierno de progreso es que aún no ha salido de la caverna. Con lo bonito que es el mundo de las ideas... También habrá recortes en Cultura, aunque los de la ceja seguirán chupando del bote porque además de ser el Departamento Ministerial correspondiente el que les subvenciona, ahora se han inventado la Corporación RTVE cuya participación se deja notar en el 90% de las pelis españolas. Aunque ésa es otra historia que merece ser contada en otra ocasión.
Mientras tanto, strike a pose, strike a pose; chicas con attitude y muchos fellows in the mood (descojonándose, más bien).