martes, 10 de marzo de 2009

SGCI 0116 SP10M - 23:17:51 - 031009

Bibiana Aído promete el cargo de Ministra de Igualdad.

Contaba Felipe González que cuando se aprobó la Ley del divorcio allá por 1981, algunas personas no entendieron del todo de qué iba aquello y en principio fue objeto de un fuerte rechazo no sólo por los sectores (moralmente) más conservadores de la sociedad española (hoy ciudadanía) sino que hubo quien llegó a pensar que con la nueva Ley les iban a obligar a divorciarse. Posteriormente, muchas de las personas que se mostraban escépticos con la Ley e incluso aquéllos que se oponían frontalmente a ella decidieron beneficiarse de su contenido, una vez superado el complejo de culpabilidad tan enraizado en una España católica que empezaba a perderle el miedo y el respeto a según qué cosas en aras del progreso y la modernización.

Fuera de los casos legalmente tasados (eugenésico, terapéutico y ético) y dentro de los plazos que en cada caso la actual Ley establece -y aún dentro de ellos, en determinadas circunstancias podrían discutirse- no se me ocurre ninguna otra razón para abortar que el miedo, el egoísmo y la irresponsabilidad más absoluta. No obstante, el debate sobre el anteproyecto de la nueva Ley del aborto entra dentro del ámbito de la moral, empezando por su denominación misma como derecho, siguiendo por la capacidad exigida para ejercitarlo y terminando por la propia finalidad perseguida por la nueva regulación. Y cada uno tiene la suya (su moral y su forma de pensar). Así que, en base a mi propia moral y teniendo en cuenta que el corazón de un embrión humano comienza a latir aproximadamente a las cuatro semanas de gestación, voy a empezar por acordarme de los muertos más frescos de Pilar Bardem y su aquelarre de feminazis que fueron a recibir al puerto de Valencia el mes de octubre pasado al barco abortista de la ONG Women on Waves, al grito de nosotras parimos, nosotras decidimos, como si aquello fuera una gran fiesta por los enormes logros y avances en los derechos de la mujer. Todo sea por el progreso y modernización.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No comparto en absoluto el contenido de tu post, como suele ser habitual. Respeto tus consideraciones morales, que son tuyas, pero no puedo aceptar lo que dices de que se aborta por ligereza: supongo que la mujer que decide abortar no lo pasa nada bien, pero es que hay veces que no hay muchas salidas. Y somos los tíos los que les cerramos las salidas. Y los bienpensantes, que con tanto papel de fumar, siempre anatemizáis a estas mujeres.
Finalmente, no puedo aceptar la frivolidad con que tratas a las feministas del barco. Tu discursos es rancio, muy rancio. Eso sí: es el tuyo, y hay que respetarlo, pero el sarcasmo, al menos, te lo podrías haber ahorrado.
Rigoletto

Anónimo dijo...

Con iconos morales como la Bardem y los de la ceja yo cada vez me veo más rancio, y no tengo ningún problema con ello.

Anónimo dijo...

No tienes edad de haberlo cantando, pero... ¿recuerdas a los Pegamoides de "Qué público más tonto tengo!".
Creo que ambos podríamos cantarlo; y bien alto, bien fuerte.

SGCI. dijo...

Rigoletto: ¿ligereza? ¿en qué? Dime un solo caso de aborto voluntario (esto es, con el consentimiento dela madre) que no traiga causa de los 6 supuestos que expongo (aborto eugenésico, terapéutico, ético, por miedo a las consecuencias del alumbramiento, por egoísmo o irresposabilidad de los progenitores). Y ninguno de esos supuestos se aborda en ningún caso con ligereza en el post.
De biempensante nada; siempre he sido un malpensao.
Para papel de fumar el que se gasta en las filas de tu partido con el rollo ese de "no herir sensibilidades políticas" y demás extravagancias, mientras muchos de tus correligionarios dicen lo que les sale de las narices y si los censuras se amparan en una sarta de demagogiadas y se les llena la boca de tolerancia y demás valores superiores democráticos que ni respetan, ni practican ni saben lo que significan. Si no pensamos como vosotros, rancios, muy rancios como poco. Lo que yo no puedo aceptar y anatematizaré siempre es a ese tipo de mujeres que tanto mal hacen por el colectivo del que se arrogan vendiendo el "derecho" al aborto como un gran avance en la situación jurídica y social de la mujer, y a aquellas mujeres que desprecian la vida de sus futuros hijos; pero nunca a las que ponderando el bien jurídico a sacrificar con aquél a proteger no encuentran (a quienes ni siquiera lo buscan, sí) otro remedio.
Ni te imaginas lo moderado que he tratado de mostrarme para evitar a los lectores del post tener que leer palabras más que gruesas, así que el sarcasmo como tú dices sí que me lo podía haber ahorrado si no me hubiera autocensurado.
Te aseguro que te entiendo, porque vosotros los militantes socialistas percibís la realidad y todo lo miráis a través del filtro de vuestro color político y no os dáis a vosotros mismos la oportundad de plantearos que alguna de las cosas que piensan los que no pensamos como vosotros puede que sea válida. Y sobre todo porque la mayoría de las veces os mostráis "a favor de", por muy absurdo que sea, si ello significa ir "en contra de" (ideas, personas o instituciones).
Con todo mi respeto.

Rufus: No basta con serlo; hay que parecerlo.

Sr.D: En esa época yo era más de Esclarecidos. Lamento no ser absolutamente moderno.

Anónimo dijo...

Dos cosas:

1) NUNCA te autocensures... ¡¡éste es TU espacio, coññño!!!

2) NUNCA generalices ("porque vosotros los militantes socialistas percibís la realidad y todo lo miráis")

3) NUNCA hagas caso de los consejos que "absolutizan" (como éstos, por ejemplo).

Ciao.

SGCI. dijo...

Gracias.
Del segundo haré caso pues es justo y necesario.
Sírvase leerse "...algunos de los militantes socialistas (inclúyete o no a tu elección, Rigoletto)..." y concuérdese con ello lo que sigue.

Anónimo dijo...

Gu, mi militancia socialista no tiene nada que ver en esto. No se trata de que defienda el derecho de decidir a las mujeres por ser socialista, así, al dictado; lo defiendo porque creo que no soy nadie para lanzar anatemas sobre las mujeres que abortan. Mucho menos, para permiitr que un juez con ideas meapilas pueda llevarlas al trullo, incluso varios años después.
Ya que tenemos un país tan apostólico romano que hasta en la judicatura aparecen sujetos tan parciales como para hacer eso, creo que Pilar Bardem y sus feminazis (así les llamas tú, con una hiriente falta de respeto) hacen lo que tienen que hacer: luchar por unos derechos que obviamente tú les tratas de arrebatar en el siglo XXI. Y eso es tan encomiable... poruqe se les puede echar encima lo más rancio de la caverna, como se ve en tu blog.
Si no te gusta mi posición, no pasa nada. No tienes ninguna necesidad de autocensurarte, que para eso este es tu blog. Aquí cada uno es quien es y no vale negarlo.
Un saludo,
Rigoletto

Emilio Linares dijo...

El aborto es un drama personal, eso espero, y aquellas que van a recibir a un barco abortista como si fuese el de Vacaciones en el Mar, son unas aprovechadas que se autopublicitan y se convierten en iconos de la modernidad y la libertad a costa del drama ajeno.
Aido y quienes la alientan, a mi juicio, cometen el error de considerar el momento de la concepción una cuestión ideológica; podrían proponer una votación en el Parlamento para decidir cuando hay vida.
Un último dato: la cosa que las mujeres tienen dentro durante la gestación no es una parte de su cuerpo, es un cuerpo extraño que se alimenta de él (esto lo digo por aquello de "yo com mi cuerpo hago lo que quiero"), de ahí las náuseas, que son la expresión de rechazo del cuerpo de la mujer al que ha anidado en su seno.
Perdón por la chapa..