viernes, 19 de febrero de 2010

SGCI 0161 LG19F - 08:58:31 - 021910

Bibi. Ministra.

La noticia (así como el postrer resultado del informe) sin duda marcará un hito en la Historia de la Cartografía Universal. Los artistas muralistas de Catalhoyuk abrieron brecha allá por 6000 a.C. si bien en puridad no puede hablarse de la disciplina que nos ocupa hasta c.1600 a.C, época en la que se data la Casa del Almirante, en perspectiva oblicua, muy del gusto de la civilización minoica. El de Claudio Ptolomeo (s.VI a.C) fue el primer mapamundi del mundo conocido, con permiso de Estrabón, aunque fueron los árabes en la Edad Media quienes elevaron a arte gráfico -siguiendo a los tratadistas helenos- la afición de los pueblos antiguos por poner cada cosa en su sitio. En la Era de los Descubrimientos, de enorme fecundidad, fuéronse incorporando más y más elementos a la orografía terráquea y a las profundidades del gran azul, y qué decir de lo bonito y elegante que queda una copia bien rematada de un Germanus ptolemaico colgado en la pared del gabinete de estudio o ya puestos, de la sala de baño.
No fue hasta finales del XVIII cuando los grandes cartógrafos y navegantes españoles y anglosajones vinieron a dar estado definitivo a la cuestión con sus delicadas proyecciones geográficas y cartas náuticas. En el siglo XX, la variedad de Atlas geográficos e historiados ha dado incluso lugar a una controvertida polémica entre los partidarios de las Proyecciones de Mercator y Peters, sumándose más tarde la de Robinson a la contienda.
Sin embargo, no ha sido hasta el año 6º de la Era ZP sino cuando se han sentado las bases de la Nueva Cartografía Moderna. 26.000 leurazos que destina el Ministerio de Igualdad del Gobierno (de peluca, trompeta, nariz colorada, etc... ) de España a un tratado intitulado Mapa de intervención y excitación en clítoris y labios menores, aplicación en genitoplastia. Se le da así a la profesora de Anatomía y Anatomía patológica la UCM Nieves Martín la oportunidad de unir su nombre al de los grandes de la disciplina topográfica. Sin perjuicio de su indiscutible valor académico y quirúrgico, y fueraparte de que el estudio plantea serias dudas en cuanto a la herramienta de barrido a emplear (Google earth, Google maps), hay quien opina que el informe llega demasiado tarde, después de toda una vida tratando de hallar respuestas por uno mismo. En cambio otros (más bien otras) agradecen la iniciativa y reconozco que yo también. Desde pequeñito he querido tocar algún instrumento musical: con la guitarra me defiendo; con el bajo, voy bastante aseado, y con la melódica y la batería progreso adecuadamente. Pero mi vocación musical más apremiante siempre ha sido tocar la armónica sin desafinar.

lunes, 15 de febrero de 2010

SGCI 0160 FTG15F - 10:23:44 - 021510

Presidente de la Iglesia.

Confieso que estaba pasando un rato bastante entretenido hasta que el de la steadycam localizó entre el público a Pilar Bardem, y el realizador de la Gala pinchó dos primeros planos suyos prácticamente seguidos... Hasta entonces había comprobado con satisfacción como la mayoría de las damas han abandonado definitivamente el Callejón de Jorge Juan, al que parecen haberse aficionado muchos de los caballeros, mayormente los jovenzuelos. León de Aranoa lleva un par de años sin sacar película y ya es prácticamente imposible ver camisetas de mili kk o con manchurrones de lejía desfilar por la alfombra verde. Se agradece. Si hubiera dejado de ver Los Goya por los pantallazos de la Bardem (estuve a pique), me habría perdido algunos detalles curiosos y emocionantes que sin duda la FOTOGRAMAS destacará en lo más tal o cual del especial del mes de marzo. Verbigracia: Buenafuente, que estuvo serio pero gracioso, como quería el Presidente; la pareja de la noche, que para mí no fueron Pe y Javier, sino Marta y Luís (no pueden caerme mejor) cada uno con su Goya; la definitiva personificación de la Academia en la figura de su presidente de la Iglesia ( alfombra roja y Teatro Real ¡ya!) y la aparición estelar de Peeeedroooo, el más elegante en el vestir. Que el auditorio se pusiera en pie para recibirlo y no lo hubiera hecho antes para aplaudir el Goya de Honor de Antonio Mercero me tocó un poco las narices, con la inútil de la Ministra toda humedecida y dando botecitos en la butaca... Uff. Hubo reencuentro con la Academia por parte de El Director Manchego, pero de reconciliación, nada. Un tío con ese ego, tan pagado de sí mismo, no podía sustraerse a la tentación de ser el petardo final de la Gala. Lo dejó claro, que está fuera, con lo de "tenéis un presidente muy pesado...". Por eso (y por las películas que hacen uno y otro) soy más de Garci, el otro disidente. También me alegré con el Goya de Raúl Arévalo y hubiera preferido que ganara Blaas a los de Kandor Moon. En fin...

Dejamos lo serio para el final. De los 8 ó 9 lectores que tirando por lo alto yo calculo tiene este blog, es posible que alguno padezca la enfermedad de alzheimer en un futuro. Uno de los hijos de Mercero dijo algo que emocionó profundamente a quienes le escuchaban en vivo y a los teleespectadores. Algo así como que lo único bueno que tiene el alzheimer es que puedes ver quinientas veces tu película favorita como si cada una de ellas fuera la primera vez.
¿Sabes cuál es la tuya? ¿lo saben ellos?.


jueves, 11 de febrero de 2010

SGCI 0159 ABC11F - 09:24:02 - 021110


Aprovechando el tirón del really más impactante hasta aquel momento, GH1, no estoy seguro si fue TVE o Antena 3 la cadena que emitió la película "El show de Truman". Recuerdo que estábamos viéndola mis padres, mi hermana y yo. En un momento dado, mi padre, enganchadísimo a la primera edición del programa de la Milá, absolutamente subyugado por tan novedoso experimento sociológico y al tanto de los extravagantes debates que se suscitaban en torno a la vida en directo, mi padre, digo, en mitad de la película llegó a la conclusión de que Truman Burbank era un actor y seguía un guión y así lo expresó con total convencimiento. Los demás nos quedamos sorprendidos en principio con la contundente reflexión, y luego nos reímos con la ocurrencia. Pero el hombre hablaba en serio, seguía defendiendo la falacia de lo que estábamos viendo. T. trataba de explicarle que era una película y que por supuesto que el tal Truman era un actor que se llamaba Jim Carrey y claro que seguía un guión, pero mi padre, que nada, decía que no, que la película no era de verdad, que Truman era un actor y los del programa le pasaban un guión, etc...

Reconozco que hasta la quinta temporada de Perdidos y la movida de los saltos en el tiempo no fui plenamente consciente de que se trataba de una serie de ciencia-ficción. Hasta que las situaciones más inverosímiles no vencieron a las posibles y verosímiles no me caí del guindo, y todas mis teorías anteriores sobre el final de la serie se fueron por tierra. Si eres seguidor de la serie es muy difícil que no tengas a estas alturas un personaje favorito (Rose), uno que te joda (Jack) y una teoría sobre lo que pasa en la isla y cómo coño acabará la serie. Confieso que antes de ver el primer capítulo de la sexta temporada pensaba que hicieran lo que hicieran por salir de la isla, el-puto-Jack-de-los-cojones les guiaría irremediablemente a entrar en una suerte de bucle en el tiempo, un eterno retorno en el que la secuencia final del último capítulo vendría a coincidir con la primera escena del primer capítulo. Pero ahora, nadie (ni la propia serie) logrará convencerme de que la isla no es una nave espacial y que Ricardus no es tan extraterrestre como los que construyeron las pirámides de Egipto. Vamos; un rollito tipo Stargate, con su vórtice y todas esas cosas.

sábado, 6 de febrero de 2010

SGCI 0158 AGM06F - 09:29:11 - 020610

Francesco Zanardi y Manuel Incorvaia.

Supongo que es la imagen que se tiene de España en el exterior lo que ha movido a esta pareja a pedir asilo político en nuestro país, lo cual debe entenderse más como un gesto para reivindicar la situación de desamparo jurídico de las parejas homosexuales en Italia que como una verdadera declaración de voluntad; a fin de cuentas, son ciudadanos de la UE.
Desde el punto de vista jurídico, el matrimonio puede ser contemplado bien en su aspecto de contrato, generador de derechos y obligaciones entre las partes y productor de unos efectos que se desenvuelven tanto en la esfera personal como patrimonial de los contrayentes, así como en su aspecto de institución. A estas alturas de la segunda legislatura, no creo que haya nadie que no tenga asumida la posibilidad de que dos personas del mismo sexo (homosexuales o no; se amen o no) puedan contraer matrimonio, puesto que tienen exactamente el mismo derecho a hacerlo que dos personas de distinto sexo (heterosexuales o no; se amen o no). Lo que nos cuesta más trabajo es asumir que, como consecuencia de ello, resulta una institución matrimonial igualmente legítima (ignoro si en la Historia de la Humanidad ha existido como precedente algún rito de unión semejante al matrimonio entre dos personas del mismo sexo).
Tachar a alguien de homófobo y retrógrado por negarse a reconocer tales derechos a los homosexuales o reducir la discusión al campo de lo meramente terminológico es igual de injusto que tirar de hipotálamo o hipófisis para explicar según qué cosas. Los Hombres llevamos miles y miles de años sujetos (puede que sin saberlo) a unas normas de pensamiento que es posible (aunque improbable) formen parte incluso de nuestra herencia genética. No podemos pretender que nuestra forma de pensar evolucione a golpe de revoluciones. O sí. Estar a favor o en contra del matrimonio entre homosexuales al final se reduce a que te moleste o no que los gays se casen. Por lo que sea; por razones ideológicas o religiosas; porque no es igual tu matrimonio canónico que el suyo autorizado por una concejal sociata y lesbiana, etc... Personalmente, no me molesta. Y eso que cada vez me joden más cosas.

miércoles, 3 de febrero de 2010

SGCI 0157 OWS03F - 08:56:55 - 020310

Punxsutawney, Pennsylvania. EE.UU.

Punxsutawney Phil, seer of seers, prognosticator of all prognosticators: "As the sky brights above me, I see my shadow beside me. Six more weeks of winter".

lunes, 1 de febrero de 2010

SGCI 0156 EFE01F - 10:43:21 - 020110

Roger Federer vs. Andy Murray. Final del Open de Australia.

¿Existe una manera más elegante y noble de consolar a quien acabas de vapulear en la final de un grand slam que decirle "Andy, eres demasiado bueno como para no ganar este torneo algún día. No te preocupes"?.