
Curva de Mercaderes. Pamplona. España.
El 28 de junio, a las 8 horas, los
Red Bull de
David Coulthard y
Sebastian Bourdais, subirán la
Cuesta de Santo Domingo en donde les esperarán medio millar de mozos, que tras cantar sus plegarias frente a la hornacina de
San Fermín tratarán de llevar guiados a los formulauno hasta la plaza. En un primer tramo de 280 metros hasta el
Ayuntamiento, quizás de los más peligrosos del recorrido, los monoplazas saldrán directamente de los boxes, sin vuelta de calentamiento de motor y neumáticos y algo subidos de revoluciones. Tomarán el ángulo recto que forma la
Curva de Mercaderes con
Estafeta, en el que los coches comenzarán a mostrar signos de fatiga en su mecánica por la larga subida, y no sería extraño que alguno de ellos hiciera un recto y se estrellara contra el vallado al tratar de adelantar en este punto saliéndose de la trazada por la parte sucia, si bien en este tramo el adoquinado está algo picado a propósito para que los neumáticos Bridgestone (de compuesto intermedio en este caso, presumiblemente) tengan mejor agarre. El sufrimiento de los frenos será prácticamente nulo durante el recorrido.
El peligro para los mozos en
Estafeta puede venir motivado por la fatiga acumulada que hará bajar el rendimiento de los coches y es posible que alguno de los monoplazas quede algo suelto y retrasado, rompa el motor y el recorrido se llene de aceite. Si se corre detrás de uno de ellos y se un ve humillo o vaporcillo blanco saliendo del motor, se recomienda pararse so pena de resbalón. Los monoplazas irán con sus defensas reglamentariamente mermadas (al ralentí), por lo que pueden calar el motor así que habrá que estar atento a la violenta arrancada de los casi 800 caballos a 18000 revoluciones. Puede suceder que durante el recorrido pierdan alguno de los elementos aerodinámicos del chásis. Será preciso extremar la precaución ante los latigazos de los coches al retorcerse en algún viraje del recorrido debido la posible pero improbable pérdida de adherencia.
Al tramo de
Telefónica, de 90 metros, Coulthard y Bourdais llegarán algo más lentos, aumentando el peligro y la tensión por los posibles acelerones de los bólidos , especialmente en la bajada al
Callejón, una curva a izquierdas que se toma a fondo. La entrada al
Callejón se estrecha hasta los 3 metros de anchura, siendo frecuente la formación de montoneras de corredores que provocan las situaciones más dramáticas y furiosas.
Una vez en la
Plaza, habrá que estar atento a los trompos de los formunauno, por lo que se recomienda abrirse en abanico y nunca quedarse expuesto en el centro de la arena, procurando refugiarse en la barrera. No está prevista ninguna parada en boxes, luego la calificación para el encierro presumiblemente será la definitiva al ser prácticamente imposibles los adelantamientos.