
Uno se pregunta si los de Phileas Productions realmente no conocían el pasado parricida de Cyril J. o si lo han aprovechado para sacar partido y ganar audiencia. Estamos acostumbrados a que los castings de los realities televisivos, en un desmesurado afán sociológico-experimental por parte de los creadores de éstos, últimamente sean de lo más extravagantes, así como a la exhibición que de sus rarezas hacen los concursantes de los mismos, y nadie se sorprende ya de que entre la fauna que puebla tan variopintos y artificiales ecosistemas catódicos (¡La Liga de los Raruzos Extraordinarios!) cohabiten fulleros redomados con soberbios maltrabajas, solícitos transexuales, profesionales del jacuzzi o desaforadas pin-ups de talla baja -al hilo de esto último, la clásica referencia al palo de un churrero se ha visto brutalmente desplazada en el acervo popular por una apostilla más actual y evidente a la enana de Gran Hermano-.
¿De quién es la culpa? Nuestra, lógicamente, que cada vez somos más exigentes.
4 comentarios:
JA,JA,JA, más caliente que la enana de Gran Hermano.
¿qué hay de nuevo?
Sergio
España se hunde...
Sergio, hombre...
¿qué, rotando?
Bomarzo, ¿España? ¿pero todavía existe?,ja,ja,ja...
Más exigentes o es ke nos conformamos con cualquier cosa que nos metan? verguenza me da...
Besillos
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